Sin saberlo, es muy posible que cuando pronunciamos las palabras del título de este post al bajar del coche en una gasolinera estemos alimentando pasiones, intrigas, peleas familiares, infidelidades, traiciones. Con estas tres palabras, ayudamos a que los engranajes de la industria petrolífera sigan girando y los 60 euros, como mínimo, que nos cuesta llenar el depósito, viajan en gran medida a los bolsillos de magnates del petróleo. Es probable, además, que no sean ricachones saudíes, sino texanos. Como los Ewing.

Quizás, sin ser demasiado conscientes, todos tenemos parte de responsabilidad en los líos familiares que han hecho famoso al rancho Southfork. Asumamos que el mítico culebrón vuelve porque queremos llenar el depósito de sin plomo 95. El domingo 17 de junio, a las 22:30h en TNT, JR nos lo agradecerá en persona.