Si decimos Snapette, Shopperception, Shopkick, PrimeSense o Drawbridge, ¿crees que estamos hablando de las nuevas series must see de la temporada o sabes que se trata de tecnología para rastrear el comportamiento del consumidor?

Si creías lo primero, te damos la bienvenida al cada vez más omnipresente mundo del customer tracking.

Qué tipo de comprador eres y cuánto estás dispuesto a pagar por este producto son las dos grandes preguntas que mantienen en vela a todos los que nos dedicamos al marketing, pero a diferencia de lo que ocurría hace unos años en lo que todo dependía de focus groups y muestreos estadísticos, ahora también tenemos tecnología que nos ayuda a contestar estas preguntas en tiempo real y permite afinar nuestra estrategia de marketing in situ. ¿Que quieres rastrear el comportamiento del consumidor off y on line y cruzar los datos para personalizar su experiencia de compra y ofrecerle las ofertas que más puedan interesarle? Hecho. Cada vez que el consumidor utiliza una tarjeta de crédito o realiza una transacción electrónica deja tras de sí un rastro de información. Todos estamos más que familiarizados con las tarjetas de fidelización y las cookies de las tiendas online, pero si combinas estas técnicas con la geolocalización, por ejemplo, puedes personalizar aún más tus mensajes y por lo tanto aumentar su efectividad.

Para muestra, un botón. Fijémonos en Heineken. Esta marca de cerveza ya está utilizando la tecnología de PrimeSense (los mismos sensores que encontramos en la Xbox Kinect) para comprobar en qué zonas de la tienda el consumidor compra un pack de latas de cerveza. Shopperception usa estos sensores para analizar el comportamiento del consumidor cuando está frente al lineal y generar métricas y eventos a tiempo real que a su vez produzcan más ventas. Gracias a esta tecnología, Heineken está realizando una prueba piloto en Argentina para saber exactamente en qué ubicación de la tienda Walmart se ha comprado la lata, botella o pack y a partir de esa información realizar predicciones de ventas para diferentes partes del mundo. Además, Heineken podrá usar estos datos para desarrollar estrategias físicas de marketing que afecten tanto al embalaje del producto como a la ubicación del mismo en el punto de venta.

Pero Heineken no se queda aquí. La cervecera también se ha asociado con Facebook y Google para aprovechar Big Data a la hora de desarrollar experiencias de marketing generadas por eventos predeterminados. Por ejemplo, en 2013 Heineken introdujo la botella Ignite durante la Milan Desing Week. Esta botella utilizaba sensores inalámbricos y LEDs para proporcionar una experiencia al consumidor. Ignite es una botella inteligente diseñada para interactuar socialmente gracias a 50 componentes tecnológicos que trabajan de forma conjunta y se esconden en el culo de la misma. Las botellas podían controlarse remotamente para que se sincronizaran con el ritmo de la música y se encendían cuando se brindaba con ellas, entre otras cosas. Sería bastante fácil conectar estas botellas al internet de las cosas y de ese modo obtener información acerca de los consumidores y sus hábitos de consumo.

De todas formas, está claro que el cliente no regala su información, pero también queda patente que sí que está dispuesto a proporcionarnos acceso a sus datos a cambio de algo que perciba como valioso, como pueden ser ofertas exclusivas o descuentos. Con esto cuenta la cadena de tiendas estadounidense Target, por ejemplo. Target ofrece wi-fi gratuito en sus tiendas y si además se utiliza su app mientras se compra, el consumidor recibe cupones y ofertas. De paso, la tienda rastrea su comportamiento online mientras se está en sus establecimientos.

Shopkick, por ejemplo, permite que los clientes de Best Buy o Macy’s reciban descuentos o créditos para bajarse música a cambio de que escaneen códigos de barras, realicen compras o se prueben ropa.

Snapette mezcla la geolocalización con la pasión por la moda. Con las mujeres como su mayor usuario, esta app ofrece información acerca de qué zapatos, bolsos o complementos son los más populares en la zona en la que está la usuaria y permite a las tiendas de esa área ofrecer cupones o anunciarse de forma personalizada.

Drawbrigde posibilita a las empresas rastrear el comportamiento online del consumidor independientemente del dispositivo con el que se está conectando. Funciona a través de la huella digital y no necesita cookies.